Bárdenas Reales

Bardenas Reales, un paisaje de otro planeta

Navarra

Una naturaleza caprichosa, formando increíbles paisajes, te espera al sureste de Navarra. Catalogadas como Reserva Mundial de la Biosfera, las Bardenas Reales te sorprenderán con sus paisajes semidesérticos. Modeladas por el agua, el viento y el sol, las Bardenas Reales son un entorno único donde disfrutar de la naturaleza, del deporte y de la tranquilidad.

Un paisaje perfilado por el tiempo. Dividida en dos escenarios, la Bardena Blanca y la Bardena Negra, el parque natural te sorprenderá con sus contrastes. Por un lado, los yesos y arcillas de un paisaje casi lunar que forma la Bardena Blanca, con sus característicos barrancos y sus cerros coronados por enormes piedras, llamados cabezos, como el Castildetierra, el del Fraile o el de las Cortinillas. La otra parte, más verde, es la Bardena Negra, que te espera con sus bosques de pino carrasco y que refleja la diversidad de ambientes que encontrarás. En total, 700 kilómetros de caminos que puedes recorrer a pie y en bicicleta, con las que descubrir en un paraje que no encontrarás en otra parte. Una ruta como la de la Gran Bardena, de casi 70 kilómetros, es una buena forma de ponerte a prueba mientras disfrutas del entorno que te rodea. Aunque también hay opciones más accesibles. Por ejemplo, la de Landazuria, de solo 14 kilómetros, que es otra gran oportunidad para conocer la Bardena Blanca sin dejar la bicicleta.

Mapa de localización de las Bárdenas Reales

De Navarra, al cine. Además, puede que cuando llegues tengas la impresión de que ya has estado aquí. No te extrañes, las Bardenas Reales ya tienen experiencia como platós de cine y televisión en producciones muy conocidas. Series como Juego de Tronos y películas como The Counselor o El mundo nunca es suficiente se inspiraron en estos escenarios para recrear algunas de sus escenas, aunque tranquilo, aquí no encontrarás dragones. Lo que sí te espera aquí si levantas la vista es un centenar de especies distintas de aves que pueblan las Bardenas, como el búho real, el alimoche o el buitre leonado. Una recomendación, acércate a la Punta de la Negra –la parte más alta del parque natural- con unos prismáticos y descubre los refugios que estos animales allí crean.

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