Visitando la casa de genios

Lo que al principio fue una pequeña barraca de pescadores en Portlligat, se fue transformando a lo largo de 40 años en la única residencia estable de Salvador Dalí y donde vivió hasta la muerte de su mujer y musa Gala en 1982. Hoy, recorrer esta casa supone caminar por un auténtico laberinto lleno de objetos surrealistas entre la locura y la genialidad y rodearse de unos paisajes marineros con una luz más que inspiradora. El llamado “triángulo daliniano” se completa con otras dos casas: el Teatro-Museo Dalí de Figueres y el Castillo Gala Dalí de Púbol.

Los paisajes volcánicos de la isla canaria de Lanzarote tienen una magia difícil de igualar. A esto se le añade un atractivo más: poder visitar la casa en la que pasó sus últimos años el Premio Nobel de Literatura. Él la definía como “una casa hecha de libros”. Todos los relojes de la casa marcan las cuatro de la tarde: la hora en que conoció a su compañera Pilar del Río. Una bonita metáfora del romanticismo literario y la belleza que desprende esta casa donde se encuentra el estudio donde Saramago comenzó “Ensayo sobre la ceguera”, una increíble biblioteca o su legendario olivo, símbolo de paz y sabiduría.

Aunque está en pleno centro de Madrid, adentrarse en este museo implica dejar atrás el ruido de la ciudad y sumergirse en los sonidos agradables de un jardín. Es la carta de presentación de este coqueto museo que fue la vivienda del pintor y su familia desde 1911. Es una delicia recorrer cada estancia con el mobiliario original y encontrarse con obras míticas del artista como “Paseo a orillas del mar”.

“En esta humilde casa nació para honor de la patria y asombro del arte, el insigne pintor Francisco de Goya Lucientes”, se puede leer en la fachada de este edificio. Efectivamente, el genio vio por primera vez la luz aquí en 1746, a poco más de 40 kilómetros de la ciudad de Zaragoza. Es fácil viajar con la mente al ambiente rural de aquel tiempo, e imaginar al niño que después sería un genio entre muebles propios de la época, jugando en el granero… Muy recomendable visitar, justo al lado, el Museo del Grabado para ver las famosísimas series de grabados de Caprichos, Desastres, Tauromaquia y Disparates.