Lugares menos conocidos de Madrid

Lugares interesantes de Madrid menos conocidos

Madrid

Una ciudad diferente por descubrir


Más allá de las visitas emblemáticas al Palacio Real, al Museo del Prado o al Parque del Retiro, detrás de cada calle, en cada tejado, en cada edificio histórico de Madrid parece aguardar una historia fascinante. El viajero que quiera descubrir los rincones menos conocidos de la ciudad se encontrará con jardines de cuento, calles llenas de libros, miradores asombrosos… Nos vamos a descubrir otras caras de Madrid.

Parques y jardines diferentes a El Retiro

El Retiro es el parque más importante de Madrid. Pero no el único. Algo más alejado del centro, en Alameda de Osuna, se “esconde” el Parque del Capricho. Pasear por sus jardines y descubrir templetes, fuentes, un palacio o un laberinto de laurel es una delicia. Muy cerca está el Parque Quinta de los Molinos, ideal para visitar entre febrero y marzo, cuando florecen sus cientos de almendros. Al que busque rincones más pequeños y “ocultos” le encantarán los jardines del Príncipe de Anglona.

Buscando un libro perdido

Caminando por la capital se puede encontrar una calle entera dedicada a los libros: la Cuesta de Moyano. Pasear junto al jardín botánico e ir viendo cómo la gente busca entre casetas libros de otras épocas es una experiencia genial. A los amantes de los libros también les sorprenderá el pasadizo de San Ginés y librerías donde además de encontrar todo tipo de ejemplares es posible tomar un vino.

Parque del Capricho

Museos con encanto

Existen pequeños museos en la capital que da gusto conocer por su delicadeza y ambiente tranquilo y por ser edificios con carácter coleccionista. Por ejemplo, tanto en el Museo Sorolla como en el Cerralbo, el del Romanticismo o la Casa Museo Lope de Vega se puede disfrutar, además de sus interesantes colecciones, de unos jardines interiores en los que pararse a escuchar el rumor de las fuentes.

Alrededores del Palacio Real

Este emblemático monumento de Madrid nunca defrauda. Lo que no todo el mundo sabe es que puede contemplarse desde varias perspectivas. Por ejemplo, justo enfrente del Palacio está la Catedral de la Almudena. Es aconsejable visitar el museo del templo por la panorámica única que se obtiene desde el balcón del Palacio Real. Y en la parte de atrás de la Catedral aguardan otras sorpresas como su mágica cripta o restos de la antigua muralla árabe de la ciudad. A menos de cinco minutos andando se llega a la coqueta Plaza de la Villa y a la que se dice es la plaza más pequeña de Madrid: la plazuela de San Javier.

Sala del Museo Sorolla, Madrid

Vistas hacia el cielo

En Madrid merece la pena levantar la mirada porque en los tejados se ocultan seres mitológicos. Por ejemplo, la hermosa azotea del Círculo de Bellas Artes la custodia una escultura de la diosa Minerva. También en la calle Alcalá 16 sorprenden en la azotea dos cuádrigas tiradas por caballos. Y junto al Mercado de San Miguel, en la calle Milaneses 3, hay que fijarse en los tejados hasta ver un hombre alado que parece estrellarse contra el edificio: es la escultura “Accidente aéreo”.

Miradores alternativos

Además de en los miradores del Ayuntamiento o del Círculo de Bellas Artes, también viene bien la cámara de fotos en lugares como el Faro de Moncloa y su mirador a 92 metros de altura, la Dalieda de San Francisco (junto a la impresionante cúpula de la Basílica) o tras subir las escaleras de la conocida como Cuesta de los Ciegos.

Diosa Minerva en el Circulo de Bellas Artes, Madrid
Vistas de Madrid desde la azotea del Circulo de Bellas Artes

Nuevos mercados

Cualquier madrileño no tendrá dudas a la hora de recomendar cuál es el mercado más popular de Madrid: el Rastro de los domingos. Sin embargo, desde hace unos años cada vez surgen más mercados alternativos como el de Motores, en el Museo del Ferrocarril, o el Mercado de Productores, en Matadero de Madrid, entre otros.

Mercados de Madrid

Un templo egipcio y unos baños árabes

Para contemplar un atardecer inolvidable (dicen que los colores del cielo de Madrid son incomparables) se puede acudir al Templo de Debod. No todos saben que ese templo del siglo II a.C. se puede visitar por dentro y que es el único egipcio de toda España. Y hablando de mezclas culturales en Madrid, para remontarse a su pasado árabe, se puede acudir a los únicos baños árabes de la capital, creados sobre un aljibe de tres siglos de antigüedad.

Templo de Debod, Madrid