La Gruta de las Maravillas es un tesoro natural donde entrarás en un mundo de fantasía. Formada por millones de años de erosión, esta fue la primera cueva de España en abrirse al público con intenciones turísticas en 1914. Ven y descúbrela de todo su surrealismo.
La longitud total de este complejo subterráneo es de unos 2.130 metros, de los que 1.200 metros son visitables. En las profundidades de la cueva, la temperatura es constante, entre los 16 y los 19 grados, y la humedad ronda el 98%. Mientras paseas por sus salas y pasillos, podrás ver una gran cantidad de formaciones rocosas, como estalactitas, estalagmitas, cortinas y un largo etcétera que junto a los lagos subterráneos y la iluminación te harán vivir una experiencia inolvidable.
Comenzarás adentrándote por unas escaleras en las que ya podrás intuir la belleza de esta gruta. El primer gran espacio será la Sala de las Conchas, en la que el agua es abundante y que te guiará hasta las siguientes salas, el Salón de los Brillantes y las Sala de los Mantos de Manila, la primera con cristales y la segunda con coladas de estalactitas de diversos colores. Más adelante, el gran lago, el último punto antes de llegar al segundo nivel en la que grandes columnas te darán la bienvenida a la Sala de la Catedral. Luego, solo te quedará conocer la Cristalería de Dios, la Sala de los Garbanzos, con sus pequeños cristales, y finalmente, antes de la salida, la Sala de los Desnudos. Una cueva que guarda auténticas bellezas, donde la realidad supera a la ficción. Una maravilla digna del país de Alicia, pero que en lugar de ser de cuento es pura realidad.
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