Balnearios históricos y centros termales y de spa perfectos para olvidar el estrés

El sonido del agua te acompaña de fondo y la sientes masajearte la espalda mientras cae. Las burbujas te acarician el cuerpo y tú, casi por instinto, respiras hondo, cierras los ojos y suspiras. Es la calma que buscabas, el momento que merecías y que te hace pensar que estás soñando. Vuelves a abrir los ojos… y el sueño continúa: te encuentras en un baño árabe flotando en agradables aguas termales. Podría ser en Granada, en el Balneario de Graena, uno de los centros termales más antiguos de Andalucía y que está en la localidad de Cortes Graena, a los pies del Parque Nacional de Sierra Nevada. Próximo, también se encuentra otro de los complejos termales con más tradición: el Balneario de Lanjarón, del que han disfrutado a lo largo de su historia personajes tan ilustres como Virginia Woolf, Bertrand Rusell o Federico García Lorca. El entorno en el que están estos balnearios te ofrece además muchas posibilidades. Desde el encanto rural de toda la región de la Alpujarra hasta la imprescindible ciudad de Granada, con su Alhambra. Te recomendamos no perderte el atardecer desde el mirador de San Nicolás (“el más bello del mundo”, según Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos).

Despertamos un poco más los sentidos, nos dedicamos tiempo y escuchamos por fin a nuestro cuerpo. Son algunos de los múltiples beneficios para la salud de una visita a un balneario, además de las propiedades terapéuticas de sus aguas. Y hay balnearios que potencian aún más esos efectos al estar situados en entornos naturales de gran belleza y que nos distancian más si cabe del ritmo acelerado del día a día. En España, la amplia mayoría opta por estas localizaciones en contacto con la naturaleza. Te indicamos solo algunos de los más históricos. En Región de Murcia, puedes disfrutar de uno de los clásicos en los premios internacionales del sector, los Wellness Experience. Es el Balneario de Archena, situado en un entorno de la ribera del río Segura y del Valle del Ricote. Si vas entre primavera y otoño, te espera una dulce sorpresa… Sentirás renacer tu sentido del olfato con la fragancia de sus jardines de jazmín.

En el norte de España, la región de Cantabria es conocida por su naturaleza y el Balneario de Puente Viesgo es buena muestra. Se encuentra a orillas del río Pas, entre bosques y praderas. Además, muy próximas están las cuevas de Monte Castillo, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en reconocimiento al arte rupestre que alberga. Y en Cataluña destacamos el Balneario de Caldes de Boí. Su emplazamiento natural impresiona en pleno Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maruici, en el Pirineo catalán. Además, permite visitar las iglesias románicas de la Vall de Boí, declaradas Patrimonio Mundial. Como dato curioso, ¿sabes que el balneario ostenta el récord de mayor variedad de aguas medicinales en el mundo?