Turista en bicicleta, Formentera

Todo lo que ver y hacer en Formentera, una de las más pequeñas de las Islas Baleares

Formentera

Esta pequeña isla del Mediterráneo es una de las joyas de España y de las Islas Baleares. Un rinconcito de mundo con arenas blancas y aguas turquesas, sin aeropuertos, sin agobios y con apenas algunas carreteras que unen sus puntos clave. Pero lejos de ser un inconveniente, esta es su gran virtud, ya que en pocos lugares podrás sentir una relajación y una calma comparable a la que sentirás en Formentera.

Disfruta de sus playas

Lo primero que debes hacer cuando llegues a esta isla es ir a la playa, no lo dudes ni un momento. Aquí encontrarás calas de ensueño, como el Caló d’Es Morts o la Cala Saona o algunas playas de mayor tamaño como la de Ses Illetes y la de Es Migjorn. En cualquier caso, estos lugares tienen varias cosas en común, como la fina arena blanca, las transparentes aguas de tonos azules y turquesas que se extienden hasta el horizonte y la calma que comenzarás a respirar en cuanto tus pies toquen la arena.

Arriba: Cala Saona / Abajo: Playa Es Migjorn

Visita el fondo del mar

Tan espectaculares son las playas fuera como dentro del agua. En Formentera encontrarás centros de buceo que te permitirán explorar las profundidades de sus aguas, que esconden multitud de formaciones rocosas, con una gran biodiversidad, y el barco hundido más grande de todo el Mediterráneo, el Don Pedro, un carguero de más de 140 metros de eslora. Pero no te preocupes, si no te atreves todavía con las botellas y el neopreno, puedes realizar aquí tu bautizo de buceo, y si no, el snorkel sigue siendo una opción fenomenal para descubrir la vida que esconden las aguas de esta isla.

Barco hundido Don Pedro, Formentera

Descubre alguno de sus faros

Uno de los grandes atractivos de la isla son sus faros, en los que te podrás asomar a altos acantilados y disfrutar de unas vistas preciosas. El Cap de Barbaria es uno de los más conocidos, gracias a algunas apariciones en la gran pantalla y por la Cueva Foradada, un agujero en el suelo que te llevará hasta un pequeño balcón en pleno acantilado desde donde ver las vistas. Tampoco debes perderte el Faro de la Mola, un auténtico icono de Formentera, situado en el punto más alto de la isla y que te ofrecerá un paisaje fantástico. Finalmente, el Faro de la Savina, tan cercano al puerto que será lo primero y lo último que verás de la isla.

Faro La Mola en el pueblecito de El Pilar de la Mola, Formentera

Piérdete en pueblecitos blancos

 Si algo tienen en común las localidades de Formentera es su apariencia, donde el color blanco pinta las fachadas de unas construcciones sencillas y funcionales. Seis pueblos forman Formentera, pero su capital es Sant Francesc, que con unos 3.000 habitantes, es el centro de la vida para los isleños. Aquí también encontrarás unos de los mercadillos más conocidos de la isla, además de múltiples servicios y restaurantes. La Savina también es otro de los grandes pueblos de la isla, este será el primero que verás ya que es aquí donde atracan los ferris. En esta segunda localidad destaca el puerto y las múltiples embarcaciones amarradas, que se multiplican durante los meses de verano. Además, también disfrutarás perdiéndote en los pueblecitos más pequeños, como Sant Ferran, Es Pujols, Es Caló de Sant Agustí y El Pilar de la Mola. Formentera es una isla pequeña, pero con una gran cantidad de posibilidades. Desde playas de ensueño hasta bonitos pueblecitos, pasando por faros con vistas espectaculares. Ven y descubre una de las joyas del Mediterráneo.

Casa blanca en Sant Francesc, Formentera
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