Mujer contemplando el mar y la iglesia de Sant Bartomeu en Sitges

Pequeños pueblos de España cerca de Barcelona entre mar y montaña

Cataluña

Cerca de Barcelona hay cientos de rincones por descubrir. No solo la ciudad es bonita. Merece la pena añadir a tu viaje un paseo por Cadaqués, Sitges y Tossa de Mar. Estos tres pueblos nacidos entre el mar y la montaña están esperándote.  

Cadaqués, cuna del arte

Cadaqués es considerada una de las localidades más emblemáticas de la costa catalana. Su belleza sirvió de inspiración a grandes pintores del siglo XX. El mismísimo Salvador Dalí, pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español, fijó en el norte de Cadaqués, en la bahía de Portlligat, su peculiar residencia. Actualmente su casa se ha convertido en un museo que merece la pena visitar. Conocerás el taller del artista y 35 años de recuerdos del autor.  Para llegar al pueblo necesitarás ir a la parte más oriental de la península, entre la montaña Puig de Paní y el Puig de Bufadors, en la comarca del Alto Ampurdán, provincia de Gerona.  Conocerás su gran cultura pesquera ya que, durante mucho tiempo, Cadaqués vivió aislado frente al mar, siendo esta su única vía de comunicación. Te perderás entre callejuelas estrechas pintadas de blanco, flores en los balcones, locales de artesanías típicas de la zona y barquitas que flotan en la orilla del mar. Otros lugares de interés son el Castillo de San Jaime, una joya del siglo XIX; la Iglesia de Santa María, en el casco antiguo; y el Parque Natural de Cap de Creus, con su gran faro alzándose en lo alto. 

Vista lejana de la playa de Portlligat dónde se encuentra la casa de Salvador Dalí, convertida en museo, en Cadaqués

Sitges, un destino de cine

Situada en la comarca del Garraf, Sitges es una de las localidades más modernistas de la zona. A finales del siglo XIX, los indianos regresaban al pueblo para instalarse durante largas temporadas y, por ello, entre sus calles adoquinadas, encontrarás tanto villas modernistas como casitas de pescadores.   Por el paseo marítimo tendrás el honor de conocer la Iglesia de Sant Bartolomeu, que con su posición privilegiada en una cima, se convierte en una de las estampas más conocidas de la zona.  Cerca encontrarás también el museo de Maricel. Concertando una visita guiada te adentrarás en su patio, contemplarás los característicos tonos blancos y azules de sus paredes, cientos de mosaicos y una magnífica capilla. Para cuando acabes, aprovecha para darte un buen chapuzón por la playa Balmins, la playa de Sant Sebastián, la playa de la Ribera o la playa de la Barra. 

Vistas de la playa de Sitges y de la iglesia de Sant Bartomeu, situada en el puerto de Sitges

Tossa de Mar, una auténtica fortaleza

Bautizada como “paraíso azul” por Marc Chagall, uno de los pintores franceses más inclasificables del siglo XX, Tossa de Mar esconde cientos de obsequios medievales.  El primero que verás será su impresionante recinto amurallado. Y curiosamente, a través de éste, podrás subir y conocer la Vila Vella, el único caso de población medieval fortificada que queda en la zona, con la Torre de Joanàs, la Torre del Reloj y la Torre del Codolar protegiéndola.  Aprovecha para probar allí uno de los platos más especiales de Tossa, el simitomba, una delicia de pescado fresco con patatas, perejil, ajo, tomate, azafrán, aceite de oliva, sal y alioli.  Para más tarde anota recorrer la Vil·la Romana dels Ametllers, enclavada en la colina de Sant Magí y no te olvides tampoco acercarte a la cala es Codolar y la playa Gran. Después del paseo, tu cuerpo te lo pedirá.  

Vistas desde la muralla de la villa antigua de Tossa de Mar y sus playas